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Litha: Solsticio de Verano

 

Litha: Solsticio de Verano

Tercer Sabbat Estacional
Sabbat Menor

Cristalbox Litha | Litha: Solsticio De Verano | Sabbats

Elemento: Fuego, Tierra, Agua
Transito: Fertilidad

Otros Nombres: Alban Hefin, Midsummer, Lethu, Solsticio de Verano, Solsticio Estival, Noite de San Xoán (gallego), Nueche de San Xuan (asturiano), Nit de Sant Joan (valenciano), Donibane gaua o San Juan gaua (euskera). En la tradición druida irlandesa, se llama Mean Samhraidh, esta fiesta estaba relacionada con el dios Manannán Mac Lir (dios del mar) y Áine (una diosa de la fertilidad). En la tradición druida galesa/británica se llama Alban Hefin “Luz de Verano”, mientras que en la tradición germánica se llama Midsummar (relacionada con Frigga).

Ruedadelano | Litha: Solsticio De Verano | Sabbats

Litha: Con el antiguo calendario pagano el verano comienza en Beltane y terminaen Lughnasadh siendo el Litha el punto medio, es el dia que el sol llega al punto mas alto antes de comenzar el descenso, es tiempo de juegos, celebraciones y ofrendas

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Litha: Fiesta de solsticio verano (invierno en el hemisferio sur). Aunque sus orígenes son oscuros, la palabra Litha designa una “rueda”, haciendo alusión posiblemente al sol en su máximo esplendor. Esta fiesta se celebra a la noche del 21 al 22 de junio en el hemisferio norte (21 al 22 de diciembre en el hemisferio sur). La noche de la víspera del solsticio, los druidas encendían fuegos circulares en lugares sagrados, cerca de fuentes de agua, que mantenían vivos toda la noche y jugaban con antorchas, o encendían ruedas que hacían rodar por pendientes.

Es el día mas largo del año, y el sol está en su momento más brillante y alto. Los adeptos a la brujería como es lógico y natural, le rinden honor y le saludan en la cima de su ciclo anual, invocándole para “hacer huir los poderes de la oscuridad” y para atraer la fertilidad a la tierra. El solsticio estival es quizá el sabbat más festivo de todos, por cuanto se regocija en plena corriente de la abundancia del año, en el apogeo de la luz y del calor.

Así pues, en el solsticio estival, el ‘proceso’ se refleja en el otro tema divino, el del rey del roble y el rey del acebo. Es la fecha en la que el rey del roble, dios del año creciente, cae derrotado a manos del rey del acebo, su gemelo y dios del año menguante, porque el caluroso momento culminante del verano es también, por su propia naturaleza, el comienzo del reinado del dios del acebo, con su inexorable progresión hacia el nadir oscuro del solsticio invernal, cuando a su vez morirá en manos de un renacido rey del roble

Robert Graves señala también, que  en la práctica medieval, San Juan Bautista fue degollado el día de San Juan (24 de junio), adquirió los títulos y las costumbres del rey del roble. Era natural que Jesús, como misericordioso sucesor de Juan, adquiriera los del rey del acebo. 

De todos los árboles que hay en el bosque, cualesquiera que sean, el mejor decisivamente es el acebo. La identificación del pacifico Jesús con el acebo o la encina debe lamentarse como poéticamente absurda, excepto en cuanto declaro que había venido a traer no la paz, sino la espada

Que los hombres escojan su suerte
Tú eres el Rey del Roble, Dios del Año Creciente, Doncella trae su corona
Tú eres el Rey del Acebo Dios del Año Menguante Doncella trae su corona

Con el Dios Sol en la plenitud de su poder y majestad, se cumple el crecimiento del año y finaliza el reinado del Rey del roble. Con el Dios Sol en la plenitud de su esplendor, comienza el declinar del año. El Rey del acebo debe matar a su hermano el Rey del roble, y gobernar mi tierra hasta lo más profundo del invierno, cuando su hermano volverá a nacer de nuevo.

La noche de San Juan: A la noche del solsticio es la del 21 de junio la iglesia adaptó la fiesta pagana en origen, asociándola a San Juan Bautista. Es una noche en la que todo puede suceder, cuando las hierbas tienen propiedades que todo lo curan o espantan malos espíritus, las mozas encuentran novio y el amor no tiene ataduras. Las brujas y las hadas campan a sus anchas, los tesoros escondidos brillan y pueden ser descubiertos y quien toma hierba llamada verbena queda curado de todo mal, consigue su amor y salta el fuego para alcanzar la felicidad.

El solsticio de verano 21 de junio se trata del día más largo del año. Se empiezan a recoger los primeros frutos de la cosecha. La vida es tranquila y agradable. Los días son largos y calurosos; el invierno no es más que un recuerdo. Mitológicamente, la Diosa queda embarazada del Dios y su barriga lleva una vida nueva. Para las sociedades agrícolas, era tiempo para celebraciones aprovechando el intervalo entre la plantación y la cosecha. Las sociedades cazadoras, construían nuevas armas y acumulaban provisiones para los días de caza invernal. Este es el mejor período para vacaciones y Festivales. Se celebra con un banquete de fresas, frutas y verduras. El 21 de junio es el día más largo, pero a partir de ahora las noches se alargarán y el invierno volverá. Algunas Tradiciones consideran este día como el de la Diosa en medio del período que corresponde al Dios. La Diosa como Madre está en su momento más glorioso.

Canto Litha:

“Baila, Señora, baila, sobre la tumba del Rey del roble,
Donde yace medio año en la quietud de tu vientre.
Baila, Señora, baila, en el nacimiento del Rey del acebo,
Que ha matado a su hermano por amor a la Tierra.
Baila, Señora, baila, ante el poder del Dios Sol
Y sus rayos dorados sobre el campo y las flores.
Baila, Señora, baila, en la Rueda de Plata,
Donde el Rey del roble descansa, curando sus heridas.
Baila, Señora, baila, por el reinado del Rey del acebo,
Hasta que su hermano el Rey del roble vuelva a levantarse.
Baila, Señora, baila, a la luz de luna
Para que los hombres te conozcan por tu Nombre Triple.
Baila, Señora, baila, en la tierra que gira
Para que nazca el que está Muerto, y muera el que ha Nacido.
Baila, Señora, baila, al Sol en lo alto,
Pues también su ardiente esplendor ha de morir.
Baila, Señora, baila, ante el largo periodo del año,
En que todo cambio has de esperar.”


“Baila por el sol en su gloria,
Baila por el tránsito del Rey del roble,
Baila por el triunfo del Rey del acebo,
Baila, Señora, baila,
Baila, Señora, baila,
Baila, Señora, baila…”

Algunos rituales de Litha:

  • Salir  al amanecer y se encuentra con un perro su marido será un goloso durante su vida.
  • Si a medianoche se hace una cruz en los troncos de los árboles, producirán el doble.
  • Si a las 12, mira la luna y después la higuera, la verá florecer.
  • La higuera y el “pesebre” (helecho) florecen esta noche. Quien posea una de estas flores será muy afortunado.
  • Quien vea florecer la hierbabuena esta noche será muy afortunado siempre que lo mantenga en secreto.
  • En la víspera se planta la flor de la hortensia, en un tarro con tierra y agua. Luego se pide un deseo.
  • Hay que lavarse las manos con agua de manantial para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso. Esa noche las aguas están benditas.
  • Cuando llueve esa noche o al día siguiente, va a haber abundancia
  • Pide un deseo: pon muérdago bajo tu almohada y se convertirá en realidad.
  • Recoger verbena a las doce de la noche la víspera de San Juan ayuda a conseguir el amor deseado.
  • Antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de manantial, para que den bastante fruta durante el año.
  • Para tener sueños proféticos recoge 9 flores de cualquier clase y colócalas bajo tu almohada. Acuéstate y pide que el sueño te revele algún aspecto que desees conocer sobre tu futuro.
  • Darse un baño en el mar durante la noche de San Juan, asegura salud para todo el año. Si se saltan nueve olas dando la espalda al mar, se consigue también la eliminación de energías negativas.
  • Si cuando se está saltando el fuego se arroja una trenza hecha con flores o cintas de colores a la persona amada y esta la recoge antes de que caiga, habrá felicidad entre ambos y buena fortuna.
  • Encender hogueras y saltar sobre las brasas
  • La Ruda, La Verbena y el Hipérico (hierba de San Juan) se consideran hierbas talismánicas para esta noche, puedes quemarlas en tu hoguera para atraer suerte el resto del año

Correspondencias:

  • *Inciensos: Tomillo, verbena, romero, limón, lavanda
  • *Piedras: ámbar, jade, jaspe, venturina, rubí, esmeralda, ojo de gato.
  • *Colores: Verde, dorado, azul, naranja, amarillo, rojo.
  • *Bebidas: Vino rojo, sidra, te de valeriana
  • *Arboles: Roble acebo
  • *Flores: Lavanda, rosa, azucena, margarita, clavel.
  • *Hierbas: Artemisa, manzanilla, verbena, hiedra, helecho, sauco, tomillo, hinojo, la hierba de San Juan.
  • *Comida: Todas las de la temporada, melón, plátano, duraznos, peras,
  • *Tradiciones: Es una época de compartir con todas las personas .
  • *Aspecto de las Divinidades:

*Dioses: Cerridwen, Litha, Frigga, Áine, Manannán Mac Lir, Baal, Mitra, Belenus

fuente, https://www.circulodebrujas.com/sabbats/litha/


Ostara, Diosa de la Primavera.

 


Ostara, Diosa de la Primavera.

El culto pagano de la fertilidad.

Hay muchas diosas en todo el mundo asociadas con la temporada de primavera. Una Diosa que parece llamar más la atención sin embargo, es Ostara.

Ostara (en antiguo inglés, Eostre) es el nombre de una antigua divinidad germánica de la primavera, cuyo primer antecedente documental procede del monje benedictino Beda el Venerable, quien en su libro historiográfico, «De Temporum Ratione», afirma que los anglosajones llamaban al mes de abril eosturmonath, en homenaje a una divinidad de ese nombre, Ēostre, quien se halla detrás del nombre de la pascua en inglés: Easter. Luego es Jacob Grimm quien vuelve a retomar el tema de la diosa germana de nombre Ostara en su «Mitología Alemana».

Eostre u Ostara es una diosa celta, cuyo nombre  es el mismo nombre de la fiesta de la Pascua. Ostara como diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera, es una diosa del «amanecer» o del «despertar» de las fuerzas germinativas,

Eastre u Ostara fue  la divinidad de la aurora radiante de la primavera. Ostara es  luz, un espectáculo que trae alegría y bendición, es por eso que su significado podría ser fácilmente adaptada por la resurrección del Dios de los cristianos .Ostara significa ‘sol que se eleva’ o ‘moverse hacia el sol’ y proviene de la mitología teutónica,  concretamente de la diosa ‘Eástre’’.

Los orígenes de la diosa Ostara comienzan en Alemania, y se dijo que traería renacimiento, renovación y fertilidad a la tierra durante el mes de abril. Ella fue responsable de despertar la creatividad y apoyar el crecimiento de una nueva vida. Fue Ostara quien calentó los vientos, ayudó a que brotaran los árboles y se derritiera la nieve. Fue la presencia de Ostara lo que ayudó a la Madre Tierra a experimentar un renacimiento.

Desde el punto de vista etimológico, Ostara o Ēostre deriva del proto-germánico austrō, así como también de la raíz proto-indoeuropea aues-, «brillar». Se puede vincular a Eostre y la diosa griega del amanecer, Eos, o la Aurora de los romanos.

En en siglo XIX, el filólogo e historiador Jacob Grimm propone una deidad indo-europea llamada Hausos de la cual derivan una serie de diosas con el mismo significado:  la diosa védica Ushas, la griega Eos y la romana Aurora. El nombre de la diosa Eostre derivaría del nombre de una anciana deidad germánina llamada Austron.

El nombre de la diosa Eostre y su significación han sido recopilados en el siglo VIII por un monje inglés llamado Bede en el tratado “De temporum ratione” . Bede establece que esta diosa da el  nombre al mes anglosajón de Eostremonath y que éste corresponde al mes latino de abril en el cual se celebra Pascua. Diversos estudios posteriores plantean la cuestión si Eostre es una invencion de Bede, pero de todas maneras, la significación y el culto de esta diosa siempre incluye elementos comunes a la simbología de juventud, fertilidad, renacimiento, etc

Ostara_by_Johannes_Gehrts

Liebres y conejos aluden al culto a Eostre .

El conejo es sagrado para Ostara (o Eostre), la diosa doncella germana de la fertilidad.

El huevo y el conejo eran símbolos de ela celebración de Ostara, fiesta celta ya mucho antes de que los cristianos los utilizaran para su Pascua. El huevo porque representa todo nacimiento y principio, además de ser un alimento ideal para salir del crudo invierno, por lo nutritivo que es,  y el conejo porque es uno de los animales más prolíficos y fértiles  y que en primavera  sale de su madriguera.

La Liebre es un tótem especial para la Diosa. Las liebres y los conejos fueron reverenciados por los celtas en Europa, y asociados a la Diosa Eostre u Ostara, deidad asociada a la Primavera. Según las historias celtas, Ēostre / Ostara era una diosa de la luna que es la mecenas de la fertilidad. En cada luna llena, se transforma en una liebre para realizar sus tareas.

Según la primera referencia documental que se remonta al siglo VII, y que se debe al monje benedictino Beda el Venerable, los anglosajones llamaban al mes de abril eosturmonath. Este nombre se debe a la mencionada Eostre, a quién se veneraba en este mes. A pesar de que no existen más referencias hasta la llegada de los hermanos Grimm, Ostara, según Beda, era una diosa de la fertilidad asociada al comienzo de la primavera y del «despertar» de las fuerzas germinativas. Aunque se asociaba con la luz, la identidad de los huevos y los conejos como referencias de vida (desde lo desconocido a la procreación) parece encajar mucho mejor.

Una aclaración: En la Europa celta tardaron en llegar los conejos, y en las islas británicas sólo hubo liebres hasta bien avanzada la edad media. Ambos tienen el mismo significado, simplemente abundaban mas las liebres en la época prerromana.

Constelación de Lepus

La Diosa Ostara y la Leyenda de Lepus.

Liebres y conejos aluden al culto a Eostre . Y es que es muy popular la costumbre ancestral de implicar a  la liebre en todo el período de Pascua en el norte de Europa. Existe una leyenda relacionado con ello.

Si bien hay algunas variaciones en la leyenda, la historia cuenta que ella transformó un pájaro herido en una liebre que podría poner huevos de colores. Un día, Ostara se enojó con la liebre, así que lo arrojó al cielo formando la constelación de Lepus, pero dijo que podía regresar una vez al año en la primavera para compartir sus huevos de colores especiales.

Ostara u Oestre, la diosa germana del amanecer que era responsable de traer la primavera cada año, se sentía terriblemente culpable por llegar tan tarde un año. Para empeorar las cosas, lo primero que vio cuando llegó fue un lamentable pajarito que yacía moribundo, con las alas congeladas por la nieve. Con amor, Ostara acunó a la criatura temblorosa y le salvó la vida.

La leyenda dice que ella lo convirtió en su mascota o, en las versiones para adultos, su amante apasionado. Lleno de compasión por él, ya que ya no podía volar porque sus alas habían sido tan dañadas por la escarcha, la diosa Ostara lo convirtió en un conejo, una liebre de nieve. Ella lo llamó Lepus.

Ella también le dio el maravilloso regalo de poder correr con una velocidad tan asombrosa que podría evadir fácilmente a todos los cazadores. Y para honrar su encarnación anterior como pájaro, ella también le dio la capacidad de poner huevos (en todos los colores del arco iris, nada menos). Sin embargo, solo se le permitió poner huevos en un día de cada año.

Pero todas las cosas buenas deben llegar a su fin.

Finalmente, Ostara perdió los estribos con Lepus (algunos dicen que el conejo obsceno estaba involucrado con otra mujer), y ella lo arrojó a los cielos donde permanecería por toda la eternidad como la constelación de Lepus (La Liebre), posicionada para siempre bajo los pies del constelación de Orión (el cazador).

Pero más tarde, recordando todos los buenos momentos que habían disfrutado juntos, la diosa Ostara se suavizó un poco y permitió que la liebre volviera a la tierra una vez al año, pero solo para regalar sus huevos a los niños que asistían a los festivales de Ostara que se celebraban cada uno. primavera.

Así, se ha concedido la liebre como atributo a la antigua diosa germánica Eostre (de donde el inglés Easter, «pascua»), diosa primaveral que representa el renacimiento de la naturaleza (Eostre tendría la misma raíz que aurora, siendo la primavera el amanecer del año) y a la que, aunque es cuestión que se discute, se ha identificado con Freyja, diosa del amor. 

La Primavera, la Fiesta de Ostara y la Pascua.

Ostara, es una de las ocho festividades paganas de la rueda del año, relacionada con rituales y fiestas diurnas. Su celebración es durante el equinoccio de primavera, en el hemisferio norte cercano al 21 de marzo, mientras que en el hemisferio sur alrededor del 23 de septiembre.

Ostara  era el nombre que los celtas daban al mes de abril, pero como siempre, dependiendo de las lunas, podía caer a finales de marzo, o incluso en mayo, cuando se celebraba el equinoccio de primavera tras el duro trabajo de la siembra.

Se celebra el Festival de Primavera. En Ostara, las doncellas se visten  de blanco,  en honor de la antigua diosa. Ostara es la renovación y muerte del invierno.

Guido von List afirmaba que «Ostern» era el festival del matrimonio del Dios Sol con la Diosa Tierra, concibiendo a Ostara como una representación de las fuerzas femeninas generadoras. También existe una relación entre Ēostre (brillante) con el viento del este Austri, que es el «espíritu de la luz».

Los paganos celebraban Ostara como el despertar de la fertilidad (adorando a las Diosas que correspondieran con el perfil más maternal de sus respectivos panteones) la Madre Tierra se vuelve fértil . Se iniciaban  los cultos a la fertilidad de la tierra, que ya venían del neolítico. Los cultos a la diosa madre, que según la época iba adoptando diferentes nombres.

El símbolo de Ostara fiesta celta es la liebre.

En el norte de Europa , las imágenes de Pascua, y de  Ostara celta, se suele ilustrar con liebres y conejos. El Conejito de Pascua puede ser el símbolo de conejo más famoso en Occidente, pero en realidad se inspiró en las leyendas de la diosa celta Ēostre (observe la similitud con Pascua). La llamemos Ostara o se le llame Pascua es una celebración a la resurrección, al amanecer y es un primer indicio de la fertilidad de los campos.

La tradición del «conejo de Pascua», o el conejo de Ostara, refleja este simbolismo primaveral de resurrección. En primavera se tiene la costumbre de adornar la casa con huevos de pascua y con la liebre o conejo en representación de la fertilidad y la prosperidad unida al resurgir de la Madre Tierra en la estación primaveral.

Ostara fue sincretizada por el cristianismo, como todas las fiestas celtas, y se asoció a la pascua de semana santa, con la resurrección de Cristo. Los cristianos, adoptaron esta fecha con el nombre de ‘Easter’ que en inglés significa ‘Pascua’ y el significado pasó a ser: ‘el hijo que se eleva’., concepto muy acorde con la resurrección de Cristo. Ya en el siglo VIII los anglosajones habían transferido dicho nombre a la fiesta cristiana que designa la celebración de la Resurrección de Cristo, adaptando el nombre de la fiesta pagana en las tradiciones cristianas.

Que el poder  de la Gran Madre os acompañe.

FUENTE https://www.elsantuariodelalba.com/2020/03/18/ostara-y-la-leyenda-de-lepus/

lupercales, la fiesta romana de la fertilidad



Lupercales, la fiesta romana de la fertilidad

La fiesta romana de las Lupercales, que se celebraba del 13 al 15 de febrero, tenía características que en la era cristiana se dividieron entre el Carnaval y San Valentín. Sus orígenes y propósito están relacionados con la fecundidad de las mujeres y la naturaleza.

Según la leyenda, los gemelos Rómulo y Remo fueron amamantados por una loba llamada Luperca, la cual se convirtió en el animal totémico de Roma. Del 13 al 15 de febrero se celebraban en su honor las fiestas llamadas Lupercales, que se suelen asociar a los orígenes de San Valentín pero que en realidad tenían mucho más en común con el Carnaval. Eran la celebración de la fertilidad, tanto de las mujeres como de la naturaleza misma, y su origen se remonta más allá del nacimiento de la propia Roma.

La imagen de las Lupercales es la de jóvenes hombres, casi desnudos y vestidos con pieles, que persiguen a las mujeres golpeándolas con tiras de piel de cabra para procurarles la fertilidad. Era una de las fiestas más desinhibidas de los romanos y, junto con las Saturnales -que tenían lugar en diciembre-, dieron origen al Carnaval.


ORÍGENES LEGENDARIOS

Los orígenes de las Lupercales, en realidad, no están nada claros y en ocasiones son contradictorios. Los textos más detallados que tenemos sobre estas fiestas datan de época imperial y provienen de tres autores: el historiador Dionisio de Halicarnaso y el poeta Ovidio, que vivieron durante el principado de Augusto; y el escritor Plutarco, casi un siglo posterior a ellos. Estos nos ofrecen dos versiones distintas sobre esta fiesta que se remontaba a los orígenes de la ciudad, es decir, entre 700 y 800 años atrás.

Según Dionisio y Plutarco, se trataba de un antiguo rito griego procedente de la región de Arcadia y dedicado al dios Pan Liceo, señor de la naturaleza y de los animales salvajes, en particular de los lobos y de las cabras. Según esta versión, originalmente consistía en una carrera en honor al dios para pedirle que mantuviera alejados a los lobos de los rebaños; de ahí que los participantes se vistieran con pieles de cabra y máscaras de lobos.

En cambio, según Ovidio, su origen se remontaría a los tiempos de Rómulo, el fundador de la ciudad. Según una leyenda, durante su reinado se produjo un episodio prolongado de esterilidad entre las mujeres romanas, por lo que estas realizaron un peregrinaje al bosque sagrado de Juno, la diosa del hogar. Esta les habría respondido que debían ser “penetradas por el sagrado macho cabrío”, en alusión al dios Fauno Luperco, divinidad de los rebaños y de los bosques. Un augur etrusco interpretó la profecía, sacrificó una cabra y con su piel golpeó la espalda de las mujeres; estas, al cabo de diez lunas (unos nueve meses solares) dieron a luz.

Dejando de lado su carácter legendario, esta segunda versión probablemente se acerca más a la verdad, ya que se tiene constancia de otros pueblos vecinos que celebraban ritos semejantes; en particular los sabinos, que se convirtieron en los primeros aliados de los romanos. Es posible que, tras la conquista de Grecia a finales de la era republicana, se adoptaran características del rito arcadio, ya que las Lupercales mezclan aspectos de ambas versiones.

En la interpretación romana, sin embargo, la loba no se consideraba un peligro a ahuyentar sino una encarnación de Fauno Luperco, que habría adoptado aquella forma para proteger a Rómulo y a Remo. Otra interpretación alegórica de la loba la asociaría en realidad a una prostituta. Juntando las piezas de este puzzle mitológico, es probable que los romanos hubieran hecho malabarismos interpretativos para conjugar en una misma figura a la prostituta/loba que representaba la fertilidad humana y al dios/macho cabrío que representaba la fertilidad de la naturaleza.

UNA FIESTA POLÉMICA

Según la descripción detallada de Plutarco, las fiestas se iniciaban con el sacrificio de una cabra y de un perro en la gruta Lupercal, situada en el monte Palatino, donde según la leyenda habían sido amamantados Rómulo y Remo por la loba. La ceremonia era oficiada por los Lupercos, jóvenes sacedotes dedicados específicamente a este culto, y al final de esta se iniciaba a dos nuevos miembros del sacerdocio, escogidos entre los hijos de las familias patricias.

Los dos nuevos Lupercos se impregnaban la frente con la sangre de los animales sacrificados y con leche de cabra, se ataban sus pieles a modo de taparrabos -por lo demás iban desnudos- y, disfrazados con máscaras de lobos -o según otras versiones, con la cara cubierta de barro- se lanzaban a correr alrededor del Palatino, golpeando en su camino a las mujeres que encontraban con las pieles de los sacrificios. El espectáculo debía de ser bastante obsceno puesto que Augusto, famoso por su preocupación por la moral, transfirió el papel de los Lupercos a los hijos de la orden ecuestre, vetándolo a los patricios por considerarlo poco digno.

Los sacerdotes Lupercos golpeaban a las mujeres con las pieles de los animales sacrificados para propiciar la fertilidad.


Este rito que a nuestros ojos puede parecer macabro tenía un significado simbólico representado por el doble “disfraz” de lobo y de cabra: como dioses lobo reafirmaban su dominio sobre la naturaleza circundante, y como dioses cabríos propiciaban la fertilidad de las mujeres. Ante la proximidad de la primavera, el sacrificio de la cabra tenía también la función de aplacar simbólicamente el hambre de los lobos ofreciendo una víctima ritual a su divinidad protectora. Para los primeros romanos, que eran básicamente una comunidad de pastores, procurarse el favor de los dioses de la naturaleza era una preocupación de primer orden.

Quienes sí se mostraron muy preocupados por aquel espectáculo fueron los sacerdotes cristianos, especialmente porque el sacrificio de animales era un reducto de paganismo: el papa Gelasio I afirmó que solo "la vil chusma" participaría en un festival semejante. A pesar de ello las Lupercales sobrevivieron hasta finales del siglo V, siendo una de las últimas fiestas romanas en ser sustituida por celebraciones cristianas. La Iglesia intentó reemplazarla por diversas festividades como la de San Valentín, un santo del siglo III que según la leyenda fue ejecutado el 14 de febrero, o la de la Purificación de la Virgen, el día 2 del mismo mes.

Sin embargo, el carácter de las Lupercales encontró una nueva vía de expresión en el Carnaval, una fiesta popular nacida de los cultos dionisíacos y con un fuerte componente sexual, por lo que casaba muy bien con la idea de propiciar la fertilidad. Los disfraces clásicos, con máscara y elaboradas ropas, tenían el propósito de proteger la identidad de quienes los llevaban y distaban mucho de la imagen de las Lupercales, por lo que la Iglesia finalmente tuvo que aceptar -si bien a regañadientes- esa fiesta como un “periodo de licencia” previo al inicio de la Cuaresma, una época de abstención de los deseos carnales antes de la Pascua.

San Valentín por su parte se convirtió en el día de los enamorados, alejándose del carácter religioso que había querido darle el cristianismo. Al final, la gente demostró preferir a la vieja Luperca que a la virgen o al devoto santo, que les ofrecían la salvación en la otra vida pero menos alegrías en esta.

FUENTE https://historia.nationalgeographic.com.es/a/lupercales-fiesta-romana-fertilidad_16349